La voz interna

martes, 14 de marzo de 2017

DON GATO Y LA DAMA

DON GATO Y LA DAMA

Siempre fuiste un disparo de salva
de advertencia fulminante.
Un semáforo en rojo,
en la mitad del acantilado.
Una señal de alto,
en la ruta de los aeroplanos.
Una nota de advertencia,
una voz que grita desacato.

Y tus piernas el camino
más transitado, por mi boca de gato.

Siempre fuiste una noche cualquiera.
Una afiche de protesta,
por causas perdidas que aún valen la pena.
Una marca en los labios,
solo perceptible con los años.
Un cartel de no autorizado,
colgado de un corazón desenfadado.

.
Y tus piernas el camino
que más he andado, con mis besos de gato.

Siempre fuiste una moneda
que cae de canto
La mala suerte, de los que te han apostado.
El cero y el punto, la casa y la banca.
El rumbo seguro, de los que no han regresado.
Yo siempre fui un gato perdido,
en las piernas que me han consolado.

miércoles, 1 de marzo de 2017

CAE LA TARDE





CAE LA TARDE


¿Me pregunto cómo es que cae?
¿Cae como yo, como tu?
simplemente cae,
la realidad es esa,
no va dando tumbos lentos,
no espera,
cae. 


Es un estrépito en el suelo,
en el mar,
en el horizonte,
en la colina del valle,
en los ranchos de lata,
en los basurales del norte,
en la mierda a lo lejos esperando la caída,
más, o menos romántico,
más, o menos, absurdo,
cae. 


En pocas palabras como tu,
como yo,
cae 


Cae en una duda sin respuesta
apenas en una o dos preguntas retorcidas.
¿Esperará más el día de los días, como tu esperas de mi?
¿Tendrán miedo a la noche, como yo le temo a la muerte?
En todo caso es tan absurdo
como que yo espere algo de ti
o tu le tengas miedo a la muerte.