La voz interna

martes, 17 de enero de 2017

El cuentista





El cuentista se despertó empapado, empapado en olor a tabaco y encierro, en un cuarto diminuto.

Sus ojos nunca se terminan de acostumbrar al cambio, lo que para algunos es pronto, para él, siempre era demasiado tarde, o viceversa.

La hoja en blanco lo esperaba como una amenaza incierta, del mismo modo, que lo acechaba la ventana, de un cuarto piso. Muchas veces se preguntó: si seria suficiente, suficientes letras en el blanco, suficiente altura, la de un cuarto piso.

Abajo el mundo era otro, uno que perdió de vista hacia tiempo, uno que podía ver desde su torre enana, desde su mirador deforme y parapléjico.
La gente, el resto, los participantes del mundo, parecían fichas, monedas, huevos fritos, alguno de ellos, una vez fue revuelto o yema reventada, él mismo había intentado ser un huevo estrellado, pero no pudo más que ser dedos amarillos de tabaco, manos amarillas de tabaco, escribiendo libros amarillos de borrachos.


En algún momento se percató del ruido: era el llamado de una niña, su propia y olvidada niña abandonada en la sala o en algún otro lugar, que no era el cuarto consumido por los vicios. Un llanto que se oía lejos de los retazos de tabaco, de los dedos amargos de pitar. Más lejos aún de lo que recordaba el cuentista, que cada tanto la recordaba, como recordaba el mar. que tan solo a tres cuadras, se mantenía divorciado de sus sentidos.

El llanto pronto fue insoportable, atravesaba la pared, la puerta, la hoja en blanco, el lápiz y los dedos podridos, podridos de llanto y tabaco.

Quizás entonces el cuentista volvió en sí. En su propio y abandonado si, en la niña que le reclamaba incansablemente, que terminará de escribir, que abriera la puerta o se lanzará por la ventana.
Decidió abrir la puerta, que parecía hinchada por la humedad o el desuso, el resto del cuarto piso: es un mundo desconocido, sin nada, sin absolutamente nada.
Solo entonces el cuentista supo que jamás saldría de aquella hoja amarillenta sospechosamente en blanco


Código de registro: 1701230433802

: 23-ene-2017 23:35 UTC

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deje su comentario, yo se lo cuido mientras vuelve